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Comunicado Público: Las Mujeres estamos incómodas

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Las mujeres, estudiantes, sobrevivientes y líderes que construimos en la Fundación Empodérame estamos preocupadas por la violencia que se produce desde el gobierno cuando se defienden los espacios de las mujeres.


Nos queremos referir a la congresista Cathy Juvinao, autora de la Ley de Paridad para las mujeres. Su trabajo es justamente lo que está haciendo en este momento: defender una ley, defender la paridad y hacer control político. Ella no está haciendo nada irregular.


Ahora invitamos al presidente a reflexionar sobre el poder de la palabra y la capacidad de hacer daño desde el discurso. Lanzó un señalamiento de que “alguien debería actuar”, una expresión que puede interpretarse como presión indebida y que contribuye a un clima de hostigamiento hacia las mujeres en la vida pública.

Esto, sin duda, asusta a las nuevas generaciones que queremos participar en la política, porque se hace difícil y pone un precio demasiado alto. Esto, sin duda, genera brechas para acceder al poder.


El país ya es demasiado violento con nosotras, las mujeres, pero el presidente no pone en el discurso cuestionar la explotación sexual, la trata de mujeres, ni el feminicidio, sino que se burla del concepto de misoginia, habla de la liberación femenina basada solo en lo sexual, explica el feminismo a su manera y no acepta sus errores.


Dañar la imagen de las feministas no es la respuesta al debate político que el mundo está dando; es el borrado de las mujeres como categoría jurídica y poner el género en su lugar, que es una construcción personalísima, neoliberal y con lobbies oscuros. No somos las culpables de que al gobierno le cuestionen sus formas.


Nosotras estamos haciendo la tarea de trabajar por las mujeres, y es justamente lo que respaldamos de la congresista Juvinao.


Nos sentimos incómodas, así como las mujeres en su consejo de ministros; como su hija, explicando que aún se está deconstruyendo, que es pasito a pasito; incómodas como su esposa, que dejó el hogar y su rol tan importante en el país; incómodas como Gloria Miranda, que quería apartarse y decir “trágame tierra” mientras usted la acosaba públicamente; incómodas como se sintieron Francia y Susana cuando usted les impuso sentarse con un agresor de mujeres. Estamos incómodas con su machismo y eso lo tiene que saber.

Empodérame siempre seguirá trabajando por las mujeres y respaldando a quienes quieran acceder a la participación política.



 
 
 

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