“No teníamos nada que perder”
- Prensa Empoderame
- 8 may
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En el año 2018, cuando dirigía procesos de acompañamiento a mujeres sobrevivientes desde la Corporación Anne Frank, conocí a Sofía Rodríguez, una joven de tan solo 19 años que estaba siendo víctima de amenazas, constreñimiento y explotación sexual por parte de un hombre que la obligaba a prostituirse mediante catálogos en redes sociales.
Su proxeneta, Raúl Camacho, no solo la presionaba con amenazas brutales. También tenía un historial criminal escalofriante: utilizaba redes sociales para captar tanto a menores como a mujeres adultas, prometiéndoles dinero y oportunidades para inducirlas a la prostitución. Si se negaban, las amenazaba o ejercía violencia sexual directa. Este no era un caso aislado. Era parte de una estructura repetitiva y sistemática de explotación.
Desde el primer momento, acompañé con el alma. La asesoré, la protegí, y estuve a su lado en cada paso, incluso cuando fue necesario ayudarla a huir para salvar su vida. Durante semanas se mantuvo escondida, temerosa de que Raúl cumpliera sus amenazas. Y mientras las autoridades parecían no actuar, desde la organización decidimos intervenir de manera directa.
Lo llamé. Sin rodeos, le dije que éramos un grupo de sobrevivientes todas diagnosticadas, todas inimputables. Que, si la tocaba, lo buscaríamos. Que, si la justicia decidía encerrarnos, al menos nos darían algo que no teníamos: techo, comida o casa por cárcel por los hijos que habíamos parido. Él se río y dijo: “Dígale que se largue, esa p3rra”. Colgué. Y le dije a ella: “Ya te va a dejar en paz”.
Lo que no sabíamos era que la llamada estaba siendo monitoreada por la policía, y se convirtió en una prueba clave dentro del proceso judicial que finalmente llevó a la captura y condena de Raúl Camacho.
Este hombre fue procesado en el expediente No. 190016000602201807848, acusado de los delitos de:
Inducción a la prostitución agravado,
Proxenetismo con menor de edad,
Acceso carnal violento agravado.
Pero no fue el único caso. Otras noticias criminales conexas dejaron al descubierto su patrón de conducta:
Noticia criminal No. 190016000724201900038: evidencia cómo contactaba a mujeres menores y mayores de edad por medio de redes sociales, usándolas para prostitución y sometiéndolas a acceso carnal violento.
Noticia criminal No. 1900160006011201901443: denuncia interpuesta por la Secretaría del Deporte municipal, señalando que Camacho alquilaba canchas deportivas para ejercer constreñimiento e inducir a la prostitución a mujeres.
Noticia criminal No. 19001600878621800016: revela cómo ofrecía en redes sociales “acompañantes sexuales a cambio de dinero”, muchas de ellas menores de edad.
Desde la organización enviamos una solicitud a la Procuraduría General de la Nación para que ejerciera vigilancia especial sobre el proceso judicial, dada la gravedad de los hechos y el riesgo de impunidad.
Hoy, desde la Fundación Empodérame, recordamos esta historia como una de las más duras y valientes que hemos enfrentado. No es un cuento de heroísmo. Es una realidad: cuando el Estado no actúa, nosotras actuamos. Cuando las autoridades ignoran, las mujeres nos cuidamos entre nosotras. Pro reflexionamos sobre el autocuidado y los riesgos que asumimos, son enormes. A veces vale la pena, pero otras veces se deja la vida en esos actos “heroicos”
Ella sobrevivió. Y nosotras seguimos aquí, luchando para que ninguna otra joven tenga que pasar sola por lo que ella vivió. Porque la lucha contra la trata, el proxenetismo y la explotación sexual no es una opción: es una urgencia.





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