Conocer la historia de vida de Claudia Quintero, su lucha por la defensa de los derechos humanos y su obsesión por sacar a miles de mujeres de la explotación sexual ha sido, sin duda, una experiencia enriquecedora. Muchas veces, no logramos dimensionar el gran trabajo que hacen estas organizaciones (en cabezadas por personas como Claudia), hasta que decidimos vivir la experiencia.
Tengo que agradecer a Claudia, por haberme abierto las puertas de su organización, el poder conocer su lucha (o la misión como ella lo llama), conocer mujeres que trabajan con gusto y amor, conocer sobrevivientes que siempre con una sonrisa en la cara y con la creencia que hay un mejor futuro para ellas y sus familias hacen que saque lo mejor de sí.
Nadie que no haya pasado por la organización se puede imaginar la cantidad de trabajo y de retos que hay allí, trabajos y retos que se hacen con escasos recursos pero con mucho corazón.
Todo lo que vi, sentí y lo que me aportaron tiene un enorme valor, yo espero haber podio aportar un grano de arena a una lucha que cambia vidas.
Manuel Alejandro Mosquera.
Voluntario Fundación Empodérame
