Empodérame capacita a su equipo en atención integral y lenguaje protector para víctimas de trata
- Prensa Empoderame
- hace 13 horas
- 2 Min. de lectura

Con el objetivo de fortalecer las capacidades del equipo técnico y comunitario, la Fundación Empodérame llevó a cabo una nueva jornada de formación interna centrada en el abordaje integral de la trata de personas, el uso de lenguaje no revictimizante, y la articulación con rutas de atención institucional.
Durante la sesión, liderada por la directora y psicóloga fundadora de la organización, se discutieron principios clave como el lenguaje protector, el principio de no maleficencia, y la identificación adecuada de casos de trata, especialmente en contextos de explotación sexual y movilidad humana.
Uno de los énfasis principales fue la necesidad de evitar términos que responsabilizan a las víctimas, como “trabajo sexual adolescente” o “sexo por supervivencia”, y reemplazarlos por conceptos jurídicamente acertados y éticamente sólidos como “personas en situación de prostitución”, “víctimas de explotación sexual” o “personas prostituidas”. Esta revisión terminológica busca garantizar que los informes y atenciones brindadas no perpetúen estigmas ni justifiquen violencias.
Asimismo, se abordaron diferencias clave entre migración voluntaria y refugio humanitario, destacando que la mayoría de las mujeres extranjeras atendidas por Empodérame no son migrantes, sino refugiadas o desplazadas por causas estructurales de violencia, pobreza y persecución. Se reafirmó que estas mujeres tienen derecho a solicitar asilo, acceder a rutas de salud y ser reconocidas como víctimas de trata, independientemente de su estatus migratorio.
Durante la formación también se compartieron herramientas prácticas como la matriz de riesgos, utilizada para evidenciar situaciones de amenaza, y se recordó que el consentimiento de la víctima es irrelevante ante un delito de trata. "Ningún ser humano puede consentir válidamente su propia explotación", reiteró la facilitadora, enfatizando la obligación ética y legal de actuar bajo el principio pro-persona.
Otro punto destacado fue la articulación con rutas de salud: en ausencia de mecanismos locales específicos para trata de personas, se recomendó activar la ruta de violencia sexual de los hospitales, garantizando atención médica, psicológica y social incluso en contextos de urgencia o sin afiliación al sistema de salud.
Finalmente, se dejó una tarea a cada participante: identificar el consultorio púrpura o rosa más cercano en su municipio para construir un directorio nacional de atención a víctimas de violencia sexual, promoviendo redes de apoyo efectivas desde el territorio.
Con esta formación, Empodérame no solo refuerza su compromiso con la dignidad y la justicia para las víctimas de trata, sino que sigue consolidando una red de liderazgos feministas, capaces de transformar realidades y garantizar una atención ética, informada y humana.
Comments