top of page

Cáncer de cuello uterino: la enfermedad que persigue a las mujeres migrantes y sobrevivientes de explotación



" Me dolía el cuerpo, pero nadie me atendía. Me decían que esperara, que actualizara las órdenes, que volviera a llamar... pero yo no sabía ni cómo hacer eso."


Así relata una mujer venezolana migrante, diagnosticada con cáncer de cuello uterino. Tenía un permiso por protección temporal vigente, estaba afiliada al sistema de salud colombiano, pero pasó más de seis meses sin recibir los exámenes básicos para confirmar su diagnóstico.


Fue la Fundación Empodérame quien, al conocer su historia, la acompañó legal y emocionalmente para presentar una tutela. El proceso reveló una verdad dolorosa: el estado le falló, y con ello puso en riesgo su vida, su cuerpo y su dignidad.


Una enfermedad que no debería matar


El cáncer de cuello uterino es prevenible. Basta con vacunas contra el Virus del papiloma humano -VPH, citologías periódicas y acceso a atención oportuna. Pero en Colombia —y en gran parte de América Latina— esta sigue siendo una de las principales causas de muerte entre mujeres pobres y racializadas.


Las cifras hablan:


Un estudio publicado en la revista Gaceta Mexicana de Oncología señala que la prevalencia de VPH en mujeres dedicadas a la prostitución es del 50% en México y del 61.6% en España, cifras significativamente superiores a las observadas en la población general.[1]


Otro estudio comparativo encontró que las mujeres en prostitución tienen una incidencia de displasia cervical 4.3 veces mayor que las mujeres que no ejercen la prostitución.[2]

 

Estudios que respaldan la alta prevalencia de VPH en mujeres en contextos de prostitución o trata


1.      Chile

Un estudio realizado en el Servicio de Salud Sexual del Área Norte de Santiago de Chile encontró que el 45% de las trabajadoras sexuales presentaban infección por VPH, y en el 32% de los casos hubo coinfección en vagina y cérvix (González et al., 2022).

González, C., et al. (2022). Prevalencia y genotipificación de virus papiloma humano vaginal y cervical en trabajadoras sexuales de un centro de salud sexual en la zona Norte de Santiago, Chile. Revista Chilena de Infectología, 39(2), 117–124. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182022000200117


2.      Venezuela

En Venezuela, un estudio evidenció que el 70% de las trabajadoras sexuales analizadas presentaban VPH de alto riesgo, con lesiones intraepiteliales escamosas de bajo y alto grado (González et al., 2007).

González, M., et al. (2007). Citología cervical de trabajadoras sexuales y mujeres del servicio doméstico. Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, 67(4), 225–230. https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322007000400005


3.      Perú

Investigaciones en Lima, Perú, demostraron que las trabajadoras sexuales atendidas en centros comunitarios de salud tienen una prevalencia significativamente alta de VPH, lo que refuerza la necesidad de incluirlas en programas de tamizaje con métodos moleculares (Pérez et al., 2018).Pérez, J., et al. (2018).

Prevalencia de Papilomavirus Humano en trabajadoras sexuales atendidas en un centro de salud en Lima, Perú. Revista de la Sociedad Peruana de Medicina Interna, 31(1), 21–26. https://cmhnaaa.org.pe/ojs/index.php/rcmhnaaa/article/view/21


4.      España

En un estudio multicéntrico realizado en varias ciudades españolas, se encontró que la prevalencia de VPH de alto riesgo en mujeres en situación de prostitución fue del 28% en españolas, 32% en latinoamericanas y 65% en mujeres norteafricanas, evidenciando una fuerte correlación con condiciones de origen y exclusión (Agencia SINC, 2009).Agencia SINC. (2009). Prevalencia del papilomavirus humano en prostitutas de España. Agencia SINC. https://www.agenciasinc.es/Alertas/Prevalencia-del-papilomavirus-humano-en-prostitutas-de-Espana


Una tutela que salva una vida


En marzo de 2025, el equipo jurídico y psicosocial de Fundación Empodérame interpuso una acción de tutela ante la negativa de la entidad COOSALUD EPS a autorizar procedimientos médicos a la sobreviviente. Su diagnóstico: tumor maligno de exocérvix (cáncer de cuello uterino).


La sentencia del Juzgado Promiscuo Municipal de San Pedro (Sentencia No. 38 de 2025) ordenó a la Empresa Prestadora de Salud -EPS autorizar de forma inmediata los procedimientos prescritos por su médico tratante: resonancias, conización cervical, consulta con anestesiología y atención integral.


COOSALUD impugnó, pero el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Tuluá ratificó el fallo, recordando que la salud es un derecho fundamental, no una espera eterna. La paciente no podía —ni debía— soportar las cargas burocráticas de un sistema que ya la había vulnerado.


El tratamiento recomendado


La conización cervical es un procedimiento ginecológico que consiste en la extirpación de una porción en forma de cono del cuello uterino, específicamente del área donde suelen originarse las lesiones precancerosas o cancerosas (la zona de transformación). Esta intervención tiene tanto fines diagnósticos como terapéuticos, ya que permite confirmar la presencia de células malignas y, en algunos casos, eliminar por completo la lesión. En el caso del cáncer de cuello uterino en estadio temprano o cuando se detectan lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado (HSIL) asociadas al Virus del Papiloma Humano (VPH), la conización suele ser uno de los primeros pasos del tratamiento.





El protocolo clínico estándar incluye, en primer lugar, el tamizaje citológico (como la citología o prueba de ADN del VPH); si se detectan anormalidades, se procede con colposcopia y biopsia dirigida. Si se confirma una lesión de alto grado, se indica la conización, generalmente mediante electrocirugía (LEEP) o láser, según la disponibilidad del sistema de salud. Posteriormente, el manejo dependerá del resultado histopatológico: si hay márgenes comprometidos o diagnóstico de cáncer invasivo, se requerirá tratamiento adicional como histerectomía, radioterapia o quimioterapia, dependiendo del estadio clínico y las condiciones de la paciente. La vigilancia postoperatoria con controles periódicos es crucial para evitar la progresión o recurrencia de la enfermedad.


Testimonios que no se olvidan


Empodérame ha acompañado a mujeres con historias similares:


“Me dijeron que volviera cuando tuviera el Permiso (regularización) Yo apenas había salido de una red de trata en Maicao. Me estaba desangrando.”

— Rosa (33), sobreviviente de explotación sexual, nacionalidad venezolana.


“Mi mamá murió de cáncer de útero porque nunca le hicieron una citología. Yo no sabía que era gratis. No sabía que tenía derecho.”

— Leidy (25), mujer desplazada, zona rural de Tumaco.


Estas mujeres no solo son estadísticas. Son hijas, madres, trabajadoras. Y están siendo silenciadas por un sistema que sigue priorizando trámites sobre la vida.


La deuda del Estado con las mujeres migrantes


Fundación Empodérame hace un llamado urgente al Estado colombiano, a las EPS, a los organismos de control y a la comunidad internacional:


·         Garantizar vacunación y detección gratuita del VPH a todas las mujeres migrantes, refugiadas o sin afiliación.

·         Implementar rutas de atención ginecológica libre de violencia institucional, trauma o discriminación.

·         Reconocer que el cáncer de cuello uterino en contextos de trata y migración es una forma de violencia estructural feminicida.


Porque la salud no puede esperar


La sobreviviente beneficiaria de la tutela está hoy en tratamiento. Pero miles de mujeres siguen esperando. Esperando una cita. Esperando una respuesta. Esperando no morir de algo que pudo haberse prevenido.



[1] Villarreal-Márquez, J., López-Vidal, Y., & Reyes-Terán, G. (2013). Virus del papiloma humano: desde la biología molecular hasta la vacunación y su impacto en la prevención del cáncer cervicouterino. Gaceta Mexicana de Oncología, 12(4), 250–264. https://doi.org/10.1016/S1665-9201(15)72614-6

[2] Aguirre-García, A., & Sánchez-Guzmán, M. A. (2009). Prostitutas: infecciones vaginales y lesiones cervicales. Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia, 36(6), 217–221. https://doi.org/10.1016/S0210-573X(09)00085-9

 

 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

©2025 por Fundación Empodérame. 

bottom of page