Mary Luz López, es una mujer de aspecto imponente, vestir reluciente y autentico, que no oculta en su voz todo el dolor de que el conflicto armado colombiano le causo a ella en su corazón.
De ademanes fuetes y dialogo intermitente, esta defensora de Derechos Humanos y activista social por lo niñas y niños y mujeres de la Comuna 8 de Medellín, en el barrio Villatina; se confrontó siempre el por qué eso a lo que la guerra la lanzó, debía ser llamado “trabajo sexual” o porque esa situación de explotación y denominación de (puta) que la avergonzó siempre debía “empoderarla".
Son estos cuestionamientos, por los que Mary Luz López Henao, como víctima conflicto armado y explotación sexual, busca la manera de contactarse con la también sobreviviente y Gerente de la Fundación Empodérame Claudia Quintero; para Mary Luz aún desconocimiento en ese momento de los movimientos feministas, los Derechos Humanos y la abolición de la prostitución; sí encuentra en los discursos de Claudia Quintero y su posición, una empatía y una comprensión clara de que ella vivió y sufrió a causa del conflicto colombiano. Pues para ella nunca fue algo “poderoso” o “empodérante” al ser llamada por la palabra -puta-.
Incansable como es Mary Luz, logro contactarse con su par Claudia Quintero, y allí hacer un espejo en lo que les tocó vivir por su condición de mujer, su hipersexualización y el desplazamiento al que las llevo la guerra colombiana.
Esta mujer de pintas coloridas y accesorios auténticos no es solo dolor y lucha lo que la atraviesa. Mary Luz, es una apasionada por las letras y en especial la poesía, lo que la ha llevado por el mundo literario para desde ese espacio sanar sus dolencias dejando un registro escrito de su tránsito de victima a una mujer empoderada y resiliente. Por eso su primer libro tiene por título: Alzo mi voz, retratando en sus leras los girones de su alma que le arrebato el conflicto colombiano.
La lucha de Mary Luz, no solo ha sido de incidencia social y literaria, sino que su voz también se ha hecho escuchar en la novedosa Justicia Especial para la Paz, por sus siglas -JEP- sistema de justicia transicional que fue uno de los resultados que Proceso de Paz, que se llevó a cabo entre la extinta guerrilla de las FARC-EP y el Gobierno Colombiano, en cabeza del ex presidente Juan Manuel Santos.
Pues bien, ente este tribunal la líder y defensora de Derechos Humanos Mary Luz López ha tenido distintas intervenciones, procurando en todas ellas esa clamor de tantos millones de víctimas en Colombia: Una verdad, justicia y no repetición; exigiendo también la apertura del Macro Caso de Violencia Sexual en el marco del conflicto colombiano. Exigencia a la que también se ha sumado la actual Procuradora General de la Nación, en sus más recientes intervenciones públicas.
Así es que su última intervención ante ese mismo Tribunal de la JEP en la ciudad de Medellín, para escuchar las versiones rendidas por lo comparecientes del Bloque Nororiental de las exinas Farc-EP, diligencia que fue precedida por la Magistrada Marcela Giraldo perteneciente a la sala de reconocimiento: Espacio en donde Mary Luz volvió al alzar su voz como víctima del conflicto y evidenciar como el secuestro y la desaparición de su esposo: La “dejaron sin Dios y sin ley, y su único destino fue la prostitución; pues el conflicto armado termino siendo esa pistola simbólica que la llevo a explotar su cuerpo, a consumir drogas y alcohol para así poder disociarse y aguantar el tenerse que acostar con hombres que no deseaba y que estaban allí solo para violentar su cuerpo por medio del dinero.
Ante ese misma Jurisdicción Especial para la Paz, Mary Luz, hizo notar con sus palabras una verdad reprochable y que no deberían ser así para las mujeres: “Es más fácil vender un cuerpo que un libro”
Esto haciendo una clara alusión a su último libro: La guerra me hizo puta, libro que entrego de manera generosa y testimonial a todos asistentes la Audiencia de Reconocimiento de la JEP