La Corte Constitucional Respalda la Labor de Defensoras de Derechos Humanos No Abogadas: Un Triunfo para la Solidaridad Feminista en Colombia
“Aunque Claudia no es abogada, su intervención fue clave para proteger los derechos fundamentales de *Carolina” Corte Constitucional
El país y en espacial las mujeres debemos conocer la reciente Sentencia T-365 de 2024, un fallo de la Corte Constitucional que marca un antes y un después en la defensa de los derechos humanos. Este reconocimiento valida la labor de las defensoras de derechos humanos que, sin ser abogadas, representan a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, como las víctimas de trata de personas.
En el caso de Carolina, representada por la defensora de derechos humanos Claudia Yurley Quintero Rolón. La Corte respaldó su actuación como agente oficiosa, afirmando que, aunque Claudia no es abogada, su intervención fue clave para proteger los derechos fundamentales de Carolina. Este reconocimiento se fundamenta en el principio feminista de solidaridad, que promueve el apoyo mutuo entre mujeres para derribar las barreras de acceso a la justicia.
Este fallo no solo valida el trabajo de Claudia, sino el de todas las defensoras que luchan día a día por los derechos de las mujeres más vulnerables, mostrando que la solidaridad y el compromiso personal pueden abrir caminos donde el Estado ha cometido errores y omisiones.
La sentencia T-365 le entregó a Carolina* el restablecimiento de sus derechos fundamentales a la petición, la salud, el debido proceso y le reconoce su vulnerabilidad, la cual debe ser atendida con enfoque diferencial, en especial por su discapacidad cognitiva. La Sentencia crea un precedente para las mujeres migrantes y para todas las mujeres.
*Nombre cambiado por seguridad.
Fundación Empodérame
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